31 de diciembre 2011, sábado.


Fuimos a la playa al mediodía, la peor hora, pero fue la hora en que estuvimos prontos. En la chacra había mucho viento, pero pensamos que en la costa tendría que haber zonas protegidas del viento. Y sí, en Punta Colorada ya no se notaba el viento. El agua estaba muy fría y revuelta.
De tarde hicimos las ensaladas para llevar a lo de Marcelo y pasamos la noche del 31 en su casa.