10 de noviembre 2011, jueves. Luna Llena.

Ayer de noche me corté la mano. Dolió. Las manzanas del DISCO vinieron con un regalo un super disco ninja hiperpráctico que corta las manzanas en gajos y les quita el centro. Se me ocurrió que podía ser la brillantez que faltaba para estimularme y hacer más seguido torta de manzanas, que me encanta. Lástima que el aparato era una basura, porque en la tercer manzana las cuchillas de lata afilada se desprendieron del plástico – de una casi inexistente rendija donde se incrustaba el metal y que supuestamente era lo que soportaba la fuerza que se debe aplicar para que la manzana -manzana fruta entera- se transforme en gajos de manzana sin semillas.
Bueno, la lata se desprendió de la estructura de plástico de un redundante color verde manzana cuando mis manos estaban apretando para que ocurriera la transformación. Alquimia de la manzana. Pues eso fue y las latas afiladas se incrustaron en mis dedos que sostenían con firmeza el aparato infernal. Dos incómodos y dolorosos tajos en los pulgares fue el resultado del regalito de DMoizo. El próximo regalo lo tiro por la ventana sin mirarlo. 
Saqué fotos de los tajos de mis pulgares –parecen ridículos pero son profundos y duelen. Si yo fuera otra haría la denuncia a Defensa del Consumidor; (sí, con mayúscula). Por las dudas, por si muto y me transformo en otra, tengo las fotos como pruebas contundentes.