Ju fue de mañana a ver al gallego. Lo encontró bien.
Almorzamos tarde, eran más de las cinco de la tarde. La cocina se me complicó. Hice una tarta de manzanas, Tatin, y turné el horno entre la carne y las manzanas. La carne quedó cruda y la tarta también. Las manzanas me quedaron espectaculares, pero saqué la masa antes de tiempo y se rompió al desmoldarla, encima tuve que colocarla de vuelta en la tortera para hornear un rato más y se resbaló al ponerla de nuevo en el horno, y quedó la parte rota sobre la rejilla. La junté como pude y la puse de nievo en la tortera. Quedó rica, pero de aspecto lamentable. Y el aspecto es importante. En definitiva, quedó mal.
Llevé a Ju a embarcarse, se fue a Porto Alegre. Después me fui al cine a ver El ilusionista, animación de Sylvain Chomet. El telón de la sala de Cinemateca 18 me hace acordar a la presentación de los videos de Apple.