Pinté 4 horas. Cuatro horas por día se nota. Más no puedo porque hay un momento que tengo que parar, empiezo a pintar mal, a equivocarme y tengo que estar super atenta. Al cambio de color, a la pequeña línea o curva o punto. Si me equivoco es peor, después tengo que corregir todo.
De tardecita me fui al yoga.